El perfil del psicólogo.

LA ETICA PROFESIONAL.

Inspirado en la ética civil,  entendida como la ética que señala una instancia normativa social, más allá o por encima de los usos convencionales, de la compulsión institucional o de la normatividad jurídica positiva, ya que el Psicólogo profesional debe poseer un sin numero de valores que estén por encima de los intereses personales, y por ende que apunten hacia el servicio ético para con la sociedad, en pos del bien común.

EL PERFIL PROFESIONAL.


         Teniendo en cuenta que la formación  profesional, es un proceso permanente, que requiere de una actitud reflexiva frente al propio ciclo de vida y hacia la Psicología en sus dos aspectos como disciplina y profesión aspectos que se definen así:
Saber:
        Saber pertinente y actualizado sobre la disciplina.
        Saber sobre aquellas disciplinas que tengan relación directa con la psicología.
         Saber sobre las características del contexto socio-cultural nacional, regional, local.
         Saber que el conocimiento está en permanente construcción.
Hacer:
         Investigar permanentemente los problemas de la disciplina  y la profesión.
         Dominar los roles básicos correspondientes a la profesión.
         Identificar y entender demandas institucionales y personales, para elaborar, desarrollar implementar y evaluar propuestas pertinentes y apropiadas.*
         Manejar con destreza los métodos y técnicas tradicionales de la disciplina.
         Hacer propuestas innovadoras. Idear programas de prevención integral el los distintos campos de aplicación profesional.
EL SER DEL PSICOLOGO.



Una persona que en el ejercicio de su profesión, demuestre sentido de pertenencia y arraigo hacia su país, comprendiendo las características de la región, que esté comprometido con su trabajo y de manera crítica realice los ajustes necesarios para el mejor desarrollo de los diferentes procesos en los cuales está involucrado. Además cada proyecto que realice, debe poseer el rigor científico necesario y ser desarrollado con responsabilidad y ética. De esta manera un psicólogo competente, debe poseer conocimientos y destrezas básicas de este saber, de manera tal, que le permita ejercer su profesión en las diferentes instituciones en las que está inmerso. Desde la disciplina, se propicia en el estudiante conceptualizar y fundamentar sólidamente las diferentes posiciones de las escuelas y pensamientos de los autores representativos de la psicología, con el propósito de que se apropien coherentemente, tanto de sus métodos y objetivos de estudio como de sus campos de acción.   






LA RESPONSABILIDAD.




        El sentido de responsabilidad del psicólogo   con la sociedad se dará en la medida en que aquél crezca y se desarrolle como persona. Ser psicólogo implica ser un individuo en proceso de adquirir una serie de conocimientos teóricos sobre el comportamiento humano y experiencias estrictamente académicas. La profesión de psicólogo tiende a ser atractiva para el tipo de individuos que niegan y reprimen sus propias necesidades de poder. En la medida en que el psicólogo tome conciencia de su capacidad de destruir, se ayudara más a sí mismo y a su sociedad, cambiando la necesidad de poder hacia metas más positivas.

La responsabilidad social del psicólogo no es controlar ni manipular a los otros; dicho rol actuaria en contra de la dignidad del ser humano. Por el contrario, requiere de una ciencia que preserve los valores y las características distintivas que hacen del hombre una persona. La diferencia radical estriba en si el propósito es manipular o explotar, o ayudar a construir. Cuestionar es el comienzo de la propia experiencia de identidad.









LA ETICA PROFESIONAL DEL PSICOLOGO.






Para el psicólogo, tomar conciencia de sí mismo y de su responsabilidad social significa la posibilidad de lograr una identidad profesional. El psicólogo nunca debe olvidar que el mismo no esta exento del escrutinio psicológico. Los psicólogos participan en las escenas que observan, y su actividad científica y profesional está íntimamente ligada al contexto sociocultural; es posible deliberada y temporalmente, romper ese nexo, pero no es factible ignorarlo.

El psicólogo es una persona antes que un profesional. Es importante que adquiera una identidad profesional, que se da en la persona a lo largo de su formación como psicólogo y su realización profesional integra,   requiere de compromiso, conciencia y responsabilidad social. Conjugar una ciencia humana y , al mismo tiempo, preservar los valores   y las características que hacen del hombre una persona es el reto actual.